La magia y la sorpresa
se presentan sin preguntar
no me avisan,
no me llaman,
y de pronto están.
Entran por la puerta
con libertad eterna
y yo siento,
dulce palpitar.
Viva estoy.
Agujeros por todo mi cuerpo;
pasa el aire,
pasa el fuego,
entra el agua,
y se llenan de tierra.
Mis pies se hunden
la lluvia me limpia,
arde mi sexo,
y bailan mis pelos negros,
el viento sopla.
Los cuatro elementos
fluyen en mi camino.
Ellos están,
y yo soy.